todos tus pensamientos. Te conozco de manera
personal y, y en estos momentos, me dirijo a ti.
Pideme que te hable cuando quieras, cuando
estés animada o cuando estés deprimida; inclu-
so, cuando quieras un poco de compañía. Me
causa gran alegría hablarte de cualquier tema, cada vez que lo necesites.
Puedes acudir a mi en cualquier momento,
dondequiera que estés. No pienses que yo estoy
muy ateareado o que quizás no quiera estar contigo. Siempre deseo estar a tu lado. De hecho, me gustaría hacerlo con mayor frecuencia. Cuando te tomes unos momentos. Si pudiera, me quedaría a solas contigo día y noche para siempre.
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